Empanadillas de Setas con Langostinos

¡Feliz miércoles #galletollowers!

Hoy os traigo lo que puede ser una excelente aperitivo para estas fiestas que se aproximan, y como todo apunta que van a ser reuniones reducidas, no podemos poner la excusa de que somos muchos para poder hacer esta receta. En estos tiempos y circunstancias, tenemos que buscar el lado positivo.

Esta receta, es sencilla de preparar, incluso, como veréis en el apartado de Consejos, se pueden hacer con antelación y mantenerlas congeladas, solo para sacar y freír.

No me quiero enrollar mucho, solo deciros que a partir de la próxima semana, empezamos de lleno con las recetas para la temporada Navideña.

Empanadillas de Setas con Langostinos

Ingredientes:

16 obleas de empanadillas
125 g de langostinos
250 g de setas variadas
1 cebolleta
1 puerro grande
1 pimiento morrón
1 copa de vino blanco
Aceite de oliva suave
Sal

Preparación: 

Salteamos el puerro y el pimiento troceados muy menudos. Vertemos el vino y dejamos que reduzca unos minutos. A continuación, trituramos y colamos el conjunto. 

Pochamos la cebolleta picada en una sartén con aceite de oliva. Picamos las setas, las añadimos y dejamos que cuezan 10 minutos. Sazonamos con sal y agregamos los langostinos también picados; alargamos la cocción 2 minutos. 

Extendemos las obleas sobre una superficie enharinada y disponemos en el centro una porción de relleno. Las cerramos presionando los bordes con un tenedor. 

Las freímos en una sartén con abundante aceite de oliva caliente. Cuando estén doradas, las disponemos sobre papel absorbente. Las servimos calientes, con la salsa de puerro y pimiento morrón. 

Consejo: 

Si se queremos congelar las empanadillas, las disponemos primero en una bandeja enharinada y las introducimos en el congelador. Una hora después, las retiramos de la bandeja y las metemos en bolsas, para que ocupen menos espacio. No es necesario que las descongelemos para freírlas. 

Friamos las empanadillas a fuego medio, a unos 170oC, para que los ingredientes se calienten y se terminen de cocer, de no ser así, pueden abrirse y quedarán aceitosas. Si, por el contrario, las cocemos a fuego muy vivo, quedarán casi crudas por dentro, sobre todo si están congeladas. 

Los rellenos pueden ser muy variados, pero procuremos que queden densos y cremosos, para que, si las empanadillas se rompen al freírlas, el aceite no salpique. Para ello, podemos ligar el relleno con una bechamel espesa.