viernes, 10 de abril de 2020

New York Cheesecake

Buenos días #galletollowers.

Se acerca el fin de semana, ha sido una semana rara en todos los aspectos, espero habérosla hecho un poco mas llevadera con estas recetas de dulces americanos, que era la temática de esta semana.


Voy a hacer un repaso. Comenzamos con los Red Velvet Whoopie Pie, el lunes. El martes hicimos unos auténticos Doughnut que fueron espectaculares. Para el miércoles os propuse un crujiente Crumble de Fresas y Arándanos. Pero, ¿cómo fue el espectacular Brownie de Chocolate del jueves? Brutal. Y ya para terminar la semana y coger el fin de semana con energía y entusiasmo os traigo la receta de la tradicional New York Cheesecake, la tarta de queso por excelencia que podemos degustar en cualquier rincón de los EE.UU. o en cualquier restaurante de americano.

Bueno, os paso con la receta, que para realizarla necesitaremos:


New York Cheesecake


Ingredientes:

Para la base de galletas: 


30 galletas o 300 g de galletas de avena
75 g. de mantequilla
10 ml cucharada de esencia de vainilla
50 g. de nueces






Para la crema y base de la tarta: 

6 huevos enteros
2 yemas de huevos
600 g de crema de queso
500 g de nata líquida (35% MG)
50 g de harina de repostería
200 g de azúcar
1 yogur griego (125 g)


Para la cobertura: 


120 g de la confitura que más os guste
20 ml de agua


Elaboración:

Empezamos preparando la base de galleta.

Ponemos a calentar el horno a 180ºC.

Derretimos la mantequilla.


Con la picadora trituramos las galletas. Si no tenéis, en un trapo de cocina echamos las 30 galletas y envolvemos para luego machacarlas con una cuchara o algo pesado. No os quedará tan fino pero sirve igual. (En la vídeo-receta os doy otro opción para machacar las galletas).



Añadimos por encima la mantequilla derretida. La masa estará caliente y será muy manejable.



Añadimos la esencia de vainilla. Trituramos las nueces y añadimos a la masa.

Cogemos la mezcla de galleta y la repartimos por la base de un molde desmontable grande, 22 cm de diámetro. Importante que sea alto, de 8 cm en adelante. Apretamos contra el fondo y en los lados con la ayuda de una cuchara o con los dedos.

Introducimos al horno unos 10 minutos a unos 180ºC para que se endurezca y se evapore un poco el líquido sobrante.

Sacamos el molde y dejamos enfriar para rellenar con la crema de queso.

Subimos la temperatura del horno a 190ºC y lo dejamos así mientras preparamos la crema. Si vamos a preparar la crema más tarde debemos poner el horno a precalentar.


Preparación de la crema de queso:

Batimos los huevos, las yemas y el azúcar hasta que blanqueen un poco, tiene que quedar una mezcla espumosa y algo blanquecina.

Introducimos en el mismo bol el queso crema.



Añadimos la nata líquida, el yogur griego y la harina tamizada.



Batimos hasta su completa disolución, la mezcla debe quedar homogénea y sin ningún grumo.


Horneado de la tarta de queso:

Vertemos sobre la base de galletas que ya estará crujiente y volvemos a introducir en el horno a 190º C durante 10 minutos. Calor arriba y abajo y posición central del horno. No hace falta que pongamos la función del aire caliente.

Colocamos un poco de papel de aluminio encima para que no se dore demasiado, así no se nos quemará.

Pasado este tiempo bajamos la temperatura hasta los 180º C y dejamos unos 60 minutos más.

Para comprobar si está lista, podemos hacerlo con un palillo, si sale casi seco ya podemos apagar el horno.

Una vez pasado este tiempo, dejamos la tarta de queso en el horno apagado varias horas con la puerta entreabierta. Una vez a temperatura ambiente la tarta, la llevamos al frigorífico hasta que esté totalmente fría. Lo mejor es preparar la tarta de un día para otro.




Preparación y montaje de la cobertura de confitura:

Tarta New York Cheescake
Echamos en un cazo la confitura o mermelada y el agua.

Calentamos de manera suave hasta que se forme un sirope.

Apartamos del fuego y en el mismo recipiente donde esta la tarta de queso ya fría echamos el sirope de manera homogénea. Como está líquido es bastante fácil.

Y otra vez a la nevera durante unas horas, debe estar muy fría para su degustación.

A la hora de servirla podemos acompañarla de nata montada, de nuestro helado preferido o un buen café o té. Aquí tenéis una tarta deliciosa a buen precio y sobre todo muy sencilla.

Os animo a que la probéis a hacer en casa.




Espero que hayáis disfrutado de las recetas de esta semana, y como siempre digo, quiero veros activos en los comentarios y en las redes sociales. Habladme, preguntadme dudas, aconsejadme, lo queráis, pero quiero ver que hacéis las recetas que os propongo y quiero saber que opináis de ellas.

Un beso virtual para cada uno mis #galletollowers. 

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