Deseo que estéis todos bien. Hemos pasado el ecuador de esta tercera semana de confinamiento, y muchos ya no sabemos que hacer. Tanto aquí en mi página como en otras muchas, os estamos bombardeando a recetas, dulces o saladas, pero en pocas veo recetas para aquellos que son celíacos o intolerantes a la lactosa.
Pues, no es una solución, pero aquí os traigo una receta, qué menos que, tradicional, pero adaptada para aquellos que son celíacos, intolerantes a la lactosa e incluso para los veganos.
Se trata de la tradicional leche frita y para hacerla necesitamos:
600 ml de leche de almendras
100 g de azúcar
100 g de maizena
1 trozo de cáscara de naranja
1 trozo de cáscara de limón
1 rama de canela
Para el rebozado:
Aceite de oliva suave
50 g de maizena
Agua muy fría, cantidad suficiente
Azúcar, cantidad suficiente
Canela en polvo, al gusto
Disolvemos la maizena y el azúcar en el resto de la leche. Agregamos al cazo, removemos bien para evitar grumos y proseguimos la cocción, a fuego muy lento y mezclando con frecuencia, durante unos 8 minutos. Apagamos el fuego y retiramos las cáscaras y la canela.
Pincelamos una fuente cuadrada con aceite y vertemos en ella la crema obtenida. Debemos formar una capa uniforme de 4 o 5 cm de grosor. Esperamos a que se enfríe completamente y la dejamos reposar en la nevera durante al menos 4 horas.
Para el rebozado, disponemos la maizena en un bol y vamos añadiendo el agua muy fría, si fuera necesario meter el agua 5 minutos en el congelador, y mezclamos bien hasta que desaparezcan los grumos. Tenemos que conseguir la consistencia de tempura.
Azúcar, cantidad suficiente
Canela en polvo, al gusto
Paso a paso:
Lavamos las cáscaras de limón y naranja, y las disponemos en una cazuela. Añadimos la canela en rama y la mitad de la leche de almendra. Cocemos 5 minutos, a fuego lento y removiendo.
Lavamos las cáscaras de limón y naranja, y las disponemos en una cazuela. Añadimos la canela en rama y la mitad de la leche de almendra. Cocemos 5 minutos, a fuego lento y removiendo.
Disolvemos la maizena y el azúcar en el resto de la leche. Agregamos al cazo, removemos bien para evitar grumos y proseguimos la cocción, a fuego muy lento y mezclando con frecuencia, durante unos 8 minutos. Apagamos el fuego y retiramos las cáscaras y la canela.
Pincelamos una fuente cuadrada con aceite y vertemos en ella la crema obtenida. Debemos formar una capa uniforme de 4 o 5 cm de grosor. Esperamos a que se enfríe completamente y la dejamos reposar en la nevera durante al menos 4 horas.
Retiramos la crema de la nevera y vamos cortando porciones regulares de 4 o 5 cm de lado. Las sacamos del molde con cuidado y las colocamos en una tabla.
Leche Frita. Sin Lactosa, Sin Gluten y Sin Huevo |
Vertemos abundante aceite en una sartén pequeña y lo ponemos a fuego vivo hasta que esté bien caliente, pero sin llegar a humear.
Rebozamos las porciones de masa en la tempura, vamos friéndolas, por tandas, hasta que se doren por ambos lados. Las retiramos y las dejamos unos segundos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de grasa. Espolvoreamos con el azúcar y la canela, y las servimos tibias o frías.
Como habéis visto es posible de hacer la tradicional leche frita apta para todos, os digo dan muy buen resultado y que están muy buenas. Estoy abierto a vuestras sugerencias, así que déjenme sus comentarios por aquí abajo. Muchos ánimos para afrontar un nuevo fin de semana y muchos besitos virtuales para todos.
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