Hemos llegado al viernes #galletollowers, y eso quiere decir que hoy traigo la última receta de la semana. Unas galletas vienesas que se nos deshacen en la boca.
Estas deliciosas galletas vienesas, son muy sencillas de preparar y encierran un sabor increíblemente irresistible no solo por su textura ligera, si no por su sabor a mantequilla y la fusión ultima que se produce en el paladar al llegar al chocolate que envuelve las puntas de estas pastas increíblemente originales.
Para hacerlas usaremos:
225 g de mantequilla a temperatura ambiente
50 g de azúcar glas
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharadita de esencia de vainilla
25 g de harina fina de maíz
225 g de harina
100 g de chocolate
Instrucciones:
Precalentamos el horno a 180ºC. Preparamos las bandejas de horno con papel anti-adherente.
Batimos la mantequilla y el azúcar glas hasta que la mezcla sea esponjosa. Podemos hacerlo con una paleta o, para ir más rápido, con la batidora eléctrica. Luego agregamos el extracto de vainilla.
Tamizamos las harinas en un bol y las agregamos a la mezcla, batiendo con una paleta hasta formar una pasta consistente.
Ajustamos una boquilla en forma de estrella a una manga pastelera grande e introducimos la pasta en ella. Nos resultará más fácil si colocamos la manga con los bordes arremangados en el interior de una jarra o un vaso alto.
Retiramos la manga de la jarra, doblamos el extremo y empujamos la pasta hacia la boquilla. Formamos con la pasta galletas en zigzag, cada una de unos 4 x 8 cm, sobre las bandejas de horno. Dejamos espacio entre ellas, ya que crecerán un poco durante la cocción.
Las horneamos unos 15 minutos, hasta que tengan un color marrón dorado pálido. Las dejamos enfriar en las bandejas unos minutos y luego las pasamos a una rejilla metálica para que se enfríen por completo.
Paso a paso para la cobertura de chocolate:
Galletas Vienesas |
Retiramos del fuego y removemos, añadiendo el resto del chocolate en trozos, hasta que se derrita y quede liso. Dejamos enfriar hasta los 32ºC, la temperatura de trabajo ideal.
Recubrimos una bandeja con papel de horno. Bañamos la punta de una galleta en el chocolate. Dejamos que el exceso gotee en el bol y repetimos el proceso con la otra punta de la galleta.
Colocamos la galleta sobre el papel de horno. Manipulamos con cuidado las galletas al bañarlas, ya que son muy delicadas: no las sumergiremos con fuerza en el chocolate o podría romperse. Las dejamos reposar en un lugar fresco y seco.
Estas galletas se pueden conservar hasta una semana en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco.
NOTA: Vigilamos el horneado de las galletas y, si parecen dorarse de manera irregular, giramos la bandeja a la mitad de la cocción.
Hasta la semana que viene #galletollowers.
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