Ya estamos a mitad de semana y yo os traigo la penúltima receta de la semana. Elaboraremos el baklava, baklawa o baclava, es un pastel turco elaborado con una pasta de pistachos o nueces trituradas, distribuida en una masa filo y bañado en almíbar o jarabe de miel. Existen diversas variedades que incorporan avellanas y almendras, entre otros frutos secos y kaymak, procedente de la cocina turca.
Para hacer este Baklava usaremos:
9 láminas de masa filo
100 g de mantequilla fundida
1,5 cucharadas de tahine
100 g de nueces picadas
100 g de pistachos picadas
1,5 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de canela en polvo
50 g de semillas de sésamo
Agua, cantidad suficiente
Una pizca de sal
Para el almíbar:
200 ml de agua
200 ml de miel
Cáscara de limón
Cáscara de naranja
Elaboración:
Empezamos elaborando el tahine. Para ello ponemos a tostar las semillas a fuego suave en una sartén sin aceite
o en el horno durante 5-10 minutos aproximadamente, dependiendo de la cantidad.
Removemos de vez en cuando las semillas de sésamo. Cuando estén doradas, las
retiramos y las colocamos en el molinillo.
Molemos mientras añadimos agua
poco a poco. Debemos obtener una masa cremosa y ligeramente espesa. Añadimos
una pizca de sal y mezclamos bien y reservamos.
Ponemos a calentar el horno a
180ºC.
En un bol, mezclamos los frutos
secos picados (nueces y pistachos) con la canela y
el azúcar. Reservamos.
Cogemos un molde con
bordes altos y untamos el interior con la mantequilla
fundida. Extendemos encima 3 hojas de masa filo. Las untamos
con un poco de mantequilla. Sobre la última lámina untamos un poco de tahine. Añadimos una porción de
la mezcla de frutos secos, azúcar y canela.
Colocamos encima 3 hojas de masa filo y repetimos el proceso hasta terminar con los ingredientes,
finalizando con 3 hojas juntas de pasta filo untadas con mantequilla.
Marcamos las porciones con una
espátula. Horneamos a 180ºC durante 30 minutos.
Mientras se hornea podemos preparar el almíbar, para ello, ponemos
a cocer durante 3 minutos el agua, la miel y las cáscaras de naranja y limón.
Cuando el pastel esté listo, lo
sacamos del horno y lo rociamos con el almíbar. Lo
dejaremos reposando durante 24 horas.
Consejo:
Podemos añadir un poco de zumo de
limón al tahine para conseguir un sabor más suave. Además, el tahine combina
perfectamente con diferentes ingredientes que le darán un sabor especial y
característico, como el pimentón (dulce o picante) o el ajo en polvo. También podemos usar el tahine que podemos encontrar en tiendas especializadas o en grandes superficies.
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