Empezamos una nueva semana, una semana difícil debido al confinamiento por el COVID-19. Pero aquí os traigo una receta fácil, que también se puede hacer con los más peques de la casa, así también los tenemos entretenidos y se les hace más ameno el encierro.
300 g de harina
200 g de mantequilla a temperatura ambiente
100 g de azúcar moreno
100 g de azúcar blanco
150 g de chispitas de chocolate
2 huevos
1 pizca de sal
Una cucharadita de levadura química en polvo
(Si no tenemos azúcar moreno, añadir la suma de los dos tipos de azúcar, es decir 200 g de azúcar blanco, o viceversa)
Para elaborar la masa, comenzamos por:
Pre-calentar el horno a 200ºC.
En un bol bate la mantequilla con el azúcar hasta tener una crema, agregamos la vainilla y los huevos, mezclamos bien. En este paso parecerá que la mezcla queda con el aspecto de que pareciera que está cortada, pero según avancemos con la receta, esta sensación desaparecerá.
A continuación añadiremos las chispas de chocolate. Si no tenemos por casa o no encontramos en el súper, podemos usar chocolate troceado. Mezclamos bien y añadimos la harina junto con la sal y la levadura, previamente tamizadas, y mezclamos bien. Tiene que quedar una masa compacta con aspecto de migas.
Distribuimos la preparación con la ayuda de una cuchara en una bandeja cubierta con papel anti-adherente para hornear o sobre la bandeja engrasada, dejando espacio entre ellas porque crecen bastante. Aplasta un poquito con la cuchara para que queden regulares.
Horneamos de 10 a 15 minutos, o hasta que empiecen a dorarse. Retiramos y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Hasta que no se enfríen del todo no se endurecen y cogen textura.
Trucos: podemos tener otras variedades cambiando las chispas de chocolate por pasas, frutos secos troceados u otros tipos de chocolate. También conseguiremos otras variedades añadiendo coco rallado o, añadiendo a la harina, café soluble o cacao en polvo.
Se conservan mucho tiempo en un recipiente hermético.