jueves, 21 de mayo de 2020

Caracolas de Canela

Llegó el jueves #galletollowers y con él la última receta de la semana. La receta que os traigo para terminar la semana es espectacular. Porque nadie se resiste a una Caracola de Canela o Rollo de Canela.

La caracola de canela (también llamado pan de canela o rollo de canela) es un pan dulce creado en la década de 1920 en Suecia y Dinamarca. Si bien la caracola de canela era conocida desde la segunda mitad del siglo XIX, solo era horneada en hogares con suficientes recursos económicos, por el coste de sus ingredientes.

Terminada la Primera Guerra Mundial, y la existente escasez de harina refinada, azúcar y canela, aparecieron en las pastelerías nuevos tipos de pan dulce. El rollo de canela no debe ser confundido con el Wienerbrød.

En la actualidad, es una especialidad repostera típica de los Estados Unidos y del norte de Europa. En Suecia se lo conoce con el nombre de "kanelbulle". Es un panecillo muy popular para acompañar el café.

Consiste en un rollo de masa abriochada con canela y mezcla de azúcar (y pasas en algunos casos), rociado sobre una delgada capa de mantequilla. La masa es enrollada, cortada en porciones individuales y horneada. A los rollos de canela se les glasea con azúcar o una crema de queso.
Wikipedia.org

Caracola de Canela

Ingredientes:

Para la masa:

325 g de harina blanca de fuerza
55 g de mantequilla
2 cucharaditas de levadura seca de panadero
½ cucharadita de sal
55 g de azúcar
150 ml de leche caliente
1 huevo batido



Para el relleno:

60 g de mantequilla
85 g de azúcar
1 cucharada de canela en polvo

Para la decoración:

125 g de azúcar glas
2 cucharadas de crema de queso
1 cucharada de mantequilla
3 cucharadas de agua hirviendo
Unas gotas de extracto de vainilla

Elaboración:


Antes de empezar, engrasamos ligeramente un molde para muffins.

Ponemos la harina en un bol y la integramos con la mantequilla hasta que la mezcla tenga una textura similar a la miga de pan. Añadimos la levadura, la sal y el azúcar, y mezclamos.

Combinamos la leche y la mitad del huevo batido y después la incorporamos a la mezcla de harina hasta obtener una mezcla ligera. Amasamos con las manos durante 5 minutos hasta que quede suave y elástica.

Ponemos la masa en un bol engrasado, lo cubrimos con un paño húmedo o un film transparente ligeramente untado con aceite, y dejamos en un lugar cálido durante una hora, aproximadamente, hasta que haya doblado su volumen.

Trabajamos la masa sobre una superficie limpia previamente enharinada para eliminar los restos de aire. Con un rodillo, amasamos un rectángulo grande de 0,5 cm de grosor.

Caracolas de Canela
Batimos los ingredientes del relleno hasta que la mezcla quede suave y la untamos a la masa. La enrollamos y cortamos en 12 rebanadas iguales.

Colocamos una rebanada en cada cavidad del molde. Lo cubrimos con un paño húmedo o film transparente ligeramente enharinado y reservamos en un lugar cálido durante una hora, hasta que las caracolas doblen el volumen.

Calentamos el horno a 200ºC. Pintamos las caracolas con el resto del huevo batido y las horneamos de 8 a 10 minutos hasta que se cuezan y doren. Las dejamos enfriar en el molde 5 minutos y las trasladamos a una rejilla.

Preparamos el glaseado tamizando el azúcar glas en un bol y formamos un volcán. Vertemos en este la crema de queso y la mantequilla con el agua hirviendo y lo mezclamos todo. Agregamos unas gotas de agua caliente si el glaseado queda demasiado pegajoso, y luego añadimos el extracto de vainilla.

Servimos las caracolas calientes, con el lado de las espirales hacia arriba y bañamos las caracolas con el glaseado.




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