Feliz jueves #galletollowers.
Seguimos en Castilla-La Mancha, esta vez con unos Borrachos de Guadalajara.
El origen de este afamado dulce se pierde en la historia de los obradores alcarreños; no obstante, su crónica reciente se remonta a mediados del siglo XIX, cuando el ‘‘Borracho’’ y Guadalajara comienzan una asociación inquebrantable a partir de la difusión que, por toda la geografía nacional, propician los cadetes y profesores de la Academia de Ingenieros del Ejército.
Para el bizcocho:
175 g de harina
4 huevos
75 g de azúcar
1 cucharadita de levadura en polvo
Ralladura de medio limón y media naranja
Para el almíbar:
200 ml de vino manzanilla
200 ml de agua
400 g de azúcar
Canela en polvo para espolvorear
Elaboración:
Precalentamos el horno a 170ºC.
Empezamos preparando el bizcocho.
En el bol de la batidora,
ponemos los huevos junto con el azúcar y las ralladuras de limón y naranja.
Batimos hasta que blanqueen y queden esponjosos.
Echamos la harina poco a poco.
Mezclamos continuamente con una espátula hasta que quede una masa lisa.
En un molde para bizcochos, preferiblemente
cuadrado o rectangular, vertemos la mezcla y la cocemos en el horno a 170ºC
durante 25-30 minutos, o hasta que al pinchar un palillo éste salga limpio.
Mientras, preparamos un
almíbar en un cazo pequeño con el azúcar, la manzanilla y el agua.
Cuando el bizcocho esté en su
punto, lo dejamos enfriar, lo desmoldamos y lo cortamos en cuadrados de unos 4
cm de lado.
Mojamos los bizcochos en el
almíbar y los espolvoreamos con canela en polvo y los presentamos en una
fuente.
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