Rollo Saludable de Manzana y Almendra

Feliz semana #galletollowers.

A partir de esta semana, los martes, publicaré una receta saludable, fitness o sin azúcar, o aptas para algunas intolerancias. 

A todos nos gustan los dulces y los postres, pero como todo lo fitness está de moda, aquí tenemos hoy una receta sin harina ni azúcar, para que puedas seguir disfrutando de un placer dulce al final de la comida sin tener que preocuparte de más y sin arruinar los resultados de la dieta y el ejercicio.

Para hacer estos rollos de manzana y almendra, necesitamos:

Rollo Saludable de Manzana y Almendras

Ingredientes:

Para el relleno:

1 kg de manzanas
75 g  de miel
15 g de gelatina
3 claras de huevo
225 ml de agua





Para la masa:

5 huevos
140 g de almendras
110 g de miel 

Preparación:

Empezamos preparando el relleno.

Pelamos y picamos las manzanas en trozos pequeños y las ponemos en el microondas durante 5 minutos.

Disolvemos la gelatina en el agua y la llevamos a ebullición. Una vez que haya hervido, dejamos que se enfríe a temperatura ambiente. 

Batimos las manzanas cocidas en una licuadora y les añadimos la gelatina, la miel y las claras de huevo. Revolvemos bien hasta obtener una masa espumosa.

Refrigeramos el relleno durante mínimo una hora para que adquiera una consistencia más firme.

Precalentamos el horno a 190°C.

 A continuación, empezamos a preparar la masa. Para ello molemos las almendras. 

Luego, separamos las yemas de las claras de huevos y las batimos con la miel. A continuación, agregamos las almendras molidas.

Tomamos las claras de los huevos y las batimos por separado con una pizca de sal.

Unimos ambas mezclas, la de la masa de almendras y la de las claras, hasta obtener una tercera mezcla espumosa.

Extendemos la masa espumosa en una bandeja cubierta con papel para hornear, y la cocinamos durante 10-12 minutos.

Sacamos el bizcocho del horno, lo volteamos sobre un paño de cocina y lo separamos del papel. Luego, distribuimos el relleno por la superficie del bizcocho, hacemos un rollo y lo refrigeramos.

Una vez frío, cortamos el rollo en rebanadas y ya lo tenemos listo para consumir.